Bueno, en 2003 por un golpe de suerte, tuve la posibilidad de ir a Serbia 6 meses a realizar un voluntariado. Esos 6 meses se convirtieron en 9 y luego en un año y así un tiempo, hasta que finalmente Ivan y yo decidimos venir a Tarragona a casarnos e instalarnos.
Hay muchisimas cosas que echamos de menos de Serbia: familia, amigos, lugares, tradiciones y costumbres, comida,... por lo que aunque sea de forma muy "light" siempre intentamos mantener vivo el recuerdo, sobretodo de cara a los peques Aleks i Pau.
Os dejo algunas de las imágenes de la primera vez que viajé a Serbia en 2003. Era un momento confuso, No hacia ni 6 meses que habían asesinado en plena calle al primer ministro, y el país estaba aún lleno de dudas y situaciones sin resolver. Pero aún y así, desde el primer momento me sentí arropada y querida... sin duda, es mi país de adopción ( y mira que ya tengo varios...) y recomendaría a todo el mundo visitarlo, por muchas de sus escondidas maravillas, pero sobretodo por su gente.
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